El primer texto con buenas posibilidades
El primer participante austríaco en la competición del presente año, Clemens Setz, ha leído de su texto "Die Waage", a invitación de Daniela Strigl. Es la primera vez en esta mañana de lectura que se logra un elogio casi unánime por parte del jurado.
"En todos los concursos hay un loco"
Se trata de un texto sobre el "horror esencial de volverse presuntuoso", declaró Klaus Nüchtern. "En cada concurso hay un loco - éste es delicadamente neurótico, pero al final aún hay potencial". Me ha gustado con locura esta historia de terror extremadamente cómica sobre el miedo del hombre a ser diferente y darle al médico datos falsos - en este caso índices hepáticos demasiado elevados.
Un texto "increíblemente entretenido"
"Durante la lectura me mondaba de risa", uniéndose así Ursula März a este juicio positivo. Se trata de una historia en la que el mundo de los objetos cobra vida e intenta pillar a los hombres. "El texto, que tiene su intríngulis, me ha parecido increíblemente entretenido" ha resumido März.
Ijoma Mangold ha opinado que en el texto se encuentra un bonito ejemplo de "la comedia en sí", porque los personajes siempre tropiezan sobre sus propios cuerpos.
Sulzer: "El texto se contradice a sí mismo"
Alain Claude Sulzer no comparte la opinión positiva de sus colegas. A pesar de que el autor ha dejado sin leer muchas de las "imágenes maliciosas" según su opinión, el texto se contradice con demasiada frecuencia consigo mismo. Pese a ello ha corroborado que el texto tiene "diálogos convincentes".
"La maldad de los objetos está aquí grandiosamente resuelta", en opinión de Andre Vladimir Heiz. Sin embargo, el texto ha causado una gran incomprensión en este miembro del jurado. No entiende por qué "hombres jóvenes y monos" siempre tienen que describir matrimonios neuróticos en la literatura. Aunque el texto describe "con una extraordinaria micro-técnica su romanticismo de patio trasero", para él no funciona por ello su "gancho".
Tampoco Spinnen se ha dejado convencer del todo por el texto: en las matemáticas uno se puede alegrar cuando salen las cuentas, pero en la literatura "esto funciona de otra manera". Se sabe con certeza sobre demasiadas cosas, como para querer quedarse con ello.
Strigl le ha otorgado al texto "muchos puntos positivos"
"Dejando de lado los errores de estilo, el texto me ha parecido muy divertido desde un principio" ha dictaminado Daniela Strigl, elogiando seguidamente la "brillante novela corta, en la que se conservaban suficientes cosas inexplicables". No se le puede reprochar al autor el hecho de ser matemático. En definitiva se trata de "una cosa amenazante", con la que finalmente tampoco "se es más listo", porque el miedo del protagonista permanece sin explicación. "El texto tiene muchos puntos positivos", ha alabado Strigl.