El texto "Super-8" ha polarizado al jurado
Con Angelika Reitzer ha partido de la salida la primera autora austríaca. La opinión del jurado sobre su texto "Super-8" ha ido desde el rechazo completo (IJoma Mangold) hasta el entusiasmo total (Andre Vladimir Heiz).
Mangold ha hablado de trincheras insuperables
Andre Vladimir Heiz ha pronunciado un apasionado alegato en favor de "su" texto: está completamente enamorado - en los últimos años no había leído "nada comparable". Pero Ijoma Mangold no podía ser en absoluto de esa opinión: "No sé como voy a superar esas trincheras".
Burkhart Spinnen ha dicho que él se ha enamorado del "futuro del texto", pero con reservas: "Si se trata del inicio de un texto más largo, entonces sí. Si se trata de una narración, entonces estoy en contra".
Una alegoría del estar dentro y fuera
Ursula März ha calificado el texto de "complejo" y "contemporáneo". Supone el intento de contar cómo sería si "alguien se cayera fuera del sistema", una "alegoría del estar dentro y fuera". Se trata de un texto muy fresco, en el que la autora se pone como tarea dejar descarrilar el sistema de la narración: "¡Ambicioso!"
También Daniela Strigl ha afirmado que la triste atmósfera de este texto apremiante la enreda "de una manera agradable en su ambiente desagradable".
"Tengo que despertarme a mí y a los colegas"
Klaus Nüchtern no está de acuerdo en absoluto: "He de volver a despertarme a mí mismo y quizás también a los compañeros". Cuyos "cómodos arrepanchigamientos" en los cojines de los atrevimientos parecían, según él, producirse "demasiado pronto por la tarde". "No sé qué le veis todos vosotros". La ausencia de todo tipo de extremos resulta "enervante".
Tampoco Alain Claude Sulzer ha sabido por dónde coger el texto. "Incluso aunque el ritmo sea correcto y haya frases bonitas, me parece que el esfuerzo de la autora se transmite al lector - esto me resulta muy impreciso." Y aunque fuera un texto más largo, no lo habría seguido leyendo, afirmó Sulzer.
Mangold se ha mostrado fuera de quicio por el texto
Ijoma Mangold ha opinado que a él el texto le ha crispado los nervios durante la lectura, y que eso no tiene ningún "valor estético añadido" para él, el lenguaje es "convencional". Heiz le ha contradicho: "Esto es de un estilo increíblemente seguro y musical, "muy emocionante" y "genialmente ahorrador". Mangold ha replicado: "¡Su alegato es lingüísticamente más excitante que el texto de la Sra. Reitzer!"
Spinnen ha reprendido a Mangold por su inciso sobre el "texto enervante": "No me gusta escuchar esto. Kafka me sigue poniendo los nervios de punta hasta hoy, Bachmann me pone de los nervios ilimitadamente, pero sin estar enervado no quiero leer ningún texto.