Con el texto "Flugangst" de Dagrun Hintze se ha sumado a la carrera por el Premio Bachmann de este año el tercer texto de la mañana de este sábado. Fue Burkhard Spinnen quien invitó a la alemana a Klagenfurt. "Flugangst" es un texto acerca de la "indigencia trascendental" (Ijoma Mangold) del ser humano en los "grandes almacenes espirituales" del siglo XXI. 

Heiz: No logro hacerme con la lectura

El moderador Dieter Moor ha concedido la palabra en primer lugar a Andre Vladimir Heiz tras preguntarle por qué había "leído tan intensivamente su manuscrito", habida cuenta de que habitualmente suele escuchar la lectura. "Necesito ayuda con el texto, no logro hacerme con la lectura", ha sido su respuesta.

Asegura que está "profundamente impresionado" por el planteamieto de la investigación y que el material de texto construido "en forma de patchwork" es muy convincente.

Aspecto positivo: El texto muestra proximidad con el ensayo

También Ijoma Mangold ha elogiado el texto "sugerente" de Hintze. Opina que al fin y al cabo la experiencia del ser humano en la edad moderna es que toda trascendencia como fe incondicional en Dios se ha vuelto dudosa: "¡Fantasías sexuales y anhelos de fe bajo un mismo techo pastoral!" Según él, la proximidad que muestra el texto con respecto al ensayo da frutos que se pueden "disfrutar" sin objeciones.

Falta el "látigo de Jesús en el templo"

Ursula März no comparte esta opinión: asegura que la reacción intelectual al espiritualismo practicado hoy en día en sustitución de la religión es bien conocida. Al fin y al cabo en el texto también se rechazan los grandes almacenes espirituales, pero opina que lo que falta aquí es la ira, el látigo de Jesús en el templo: "El texto no toma en su mano los medios de la literatura; el tema podría venir descrito en cualquier suplemento dominical". Afirma que la investigación periodística es en este caso una "gran trampa" y que ha "echado de menos" sus "armas".

Elogios y crítica por parte de Daniela Strigl

"¡El pastor de este texto también es un bombero!", ha comenzado Daniela Strigl. "El texto es sagaz, si bien en algunas ocasiones resulta menos sagaz y, a veces, incluso banal". También ella ha constatado que el problema del texto radica en su "mezcla terrenal" entre periodismo y literatura. "En algunos puntos esto resulta falto de rigor y de autosuperación". El discurso elegido por la narradora en segunda persona es en ciertos casos un tanto excesivo."

Para Spinnen, un diálogo esquizoide

Burkhard Spinnen ha resumido que es la historia de una persona que "las está pasando canutas", que escribe, investiga, para sobrevivir. "La investigación la mantiene viva." En medio de todas las visiones de desvanecimiento, el personaje se mantiene vivo con el hecho de poder hablar de ello.

"También quisiera sumarme a la crítica; en cualqier caso, todos tienen razón." Afirma que reconoce todos los puntos criticados y que su desazón surge a causa de la ironía constante del texto, pese a que se ha logrado realizar la arquitectura bien y adecuadamente.

 El texto de Dagrun Hintze