Los comentarios de Gstättner- domingo 01
Ahora ya se han ido todos, sólo quedo yo en la capital de la literatura. Si se hace click en mi comentario del viernes se encontrará que he pronosticado correctamente la nacionalidad del ganador (cosa que no era muy difícil).
Felicitaciones para Tilman Rammstedt
Ayer también predije correctamente quién sería el ganador. Pero como uno no es profeta en su propia tierra y mi misión tampoco era jugar a la lotería de la literatura, no quiero lanzar mis profecías al vuelo pero sí sencillamente congratular a Tilman Rammstedt.
Los textos son seres vivos con espíritu
Ayer fui un tanto desatento con el jurado a causa de una llamativa sentencia equivocada del jurado en relación con Pedro Lenz. Pero ahora las cosas se ven de tal modo que con cada texto pienso que en teoría también podría tratarse de mi propio texto. Y como los textos son seres vivos con alma, hay que protegerlos con tanta vehemencia como sea posible ante un tratamiento sucio, injusto y malo.
Lenz debe volver de nuevo
Pienso que es una buena propuesta del director regional de la ORF, volver a invitar a Pedro Lenz el año que viene, como disculpa. Y los miembros del jurado deberían hacer pasar el sombrero y costearle el vuelo, para que no tenga que viajar otra vez 12 horas en tren.
Una delicada fiesta de jardín con pérgola
Hoy me encuentro de nuevo con buen humor. Las innovaciones se han consagrado sin excepción. El tiempo también ha sido bonito, como no lo era desde hacía mucho, y el Premio Bachmann una delicada fiesta de jardín con toldo y pérgola, y una presentadora de 3sat muy simpática, que durante 3 días ha sido empolvada ininterrumpidamente, sin que a ella pareciera molestarle.
Un monumento para los triunfadores
El jardín del Premio Bachmann delante de los estudios era como Wimbledon, sólo que sin tenis y sin fresas. Quizás también se debería instalar una típica fruta para el Premio Bachmann. La temporada de fresas ya casi ha pasado, pero se podrían tomar huevos de desayuno, éstos siempre están de temporada. Y delante del estadio en la Church-Road se alza el monumento del primer ganador, Fred Perry. En el jardín de la ORF aún hay mucho sitio, para Gerd Jonke, Tilman Rammstedt y todos los demás...
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