Palzhoff no ha podido convencer al jurado
Rumanía, dos meses y medio después de la muerte de Ceausescu: "Livia", el texto de Thorsten Palzhoff sobre un equipo de televisión en busca de la identidad de un país, no ha podido convencer al jurado, sobre todo en el aspecto lingüïstico.
"El estilo del narrador parece errante"
Aunque el jurado ha sabido apreciar la "ambición altamente política" del texto, sin embargo no ha podido ponerse de acuerdo en lo que respecta al lenguaje: el "estilo anónimo del narrador" produce un efecto "vacío de estilo - falso", según opinión de Ijoma Mangold, quien había traído el texto hasta Klagenfurt: el lenguaje únicamente se ha adaptado al estilo de los reportajes de la televisión.
Alain Claude Sulzer, nuevo en el jurado, fue el primero en tirarse a la piscina. Esta "disputa entre películas y estilos cinematográficos" le recordaba un poco a películas como "Blair Witch Project" o "Dr. Caligari". La cámara era aquí la "figura principal" - por ello también le había llamado la atención el "modo vacío de estilo" del escrito: "el autor no tiene un "lenguaje propio decido". No del todo convincente, ese fue su dictamen.
März: "Me gustaría saber más del Yo"
Ursula März ha alabado en el texto el "escenario con mucha carga política", pero no entiende cuál es la "posición" que el autor toma aquí. "Me gustaría saber más del Yo". Afirma que es de apreciar la ambición del autor por este "fantástico tema", pero opina que en definitiva esto ha sido como "la impartición de una clase de historia" .
"Explosivamente político", ha alabado Andre Vladimir Heiz, pero: "el texto tiene demasiadas opacidades". Klaus Nüchtern ha criticado el hecho de que el texto ejerce excesiva "suntuosidad". La "autoreflexividad enervante" del texto le pone nervioso, es "excesiva": "El texto dice continuamente lo que él hace". En definitiva se trata de algo "literariamente improductivo".
Ijoma Mangold ha intentado calmar a sus colegas: el texto intenta ilustrar una idea: está construido como una novela corta y narra cuál es la fuerza creadora de mitos que tienen los medios (en el sentido de Friedrich Kittler). Mangold opina que aquí se cuenta "la historia universal como una historia de los medios". Observación de Daniela Strigsl: la novela corta vive de la "brevedad", mientras que aquí hay "demasiadas cosas supérfluas". El lenguaje de Palzhoff tiene, condicionado por la "superposición mediática" en el texto, algo de "tecnocrático".
"Una construcción altamente inteligente"
El presidente Burkhard Spinnen ha elogiado la "construcción altamente inteligente", sin embargo opina que el ímpetu pedagógico de la historia produce cierto rechazo: "Se adivina la intención y uno se enfada". Afirma que el modo de expresión es "muy convencional", los atributos "exageradamente solícitos" y que el "convencionalismo burgués" no es un componente del texto.
Ijoma Mangold intenta defenderlo por última vez: el lenguaje del texto se ha empleado con intención y se ha adaptado al "tono de reportaje" de la televisión.